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Cirugía estética en la pornografía

Cirugía estética en la pornografía-1

Vivimos en la era de los filtros en las fotografías, un momento histórico totalmente nuevo en el que el ser humano ha llegado a ese punto largamente deseado. Nos convertimos en Dorian Gray con apenas apretar un botón, obteniendo, aunque sea de forma momentánea y ficticia, esa eterna juventud tan soñada. Y transmitimos esa imagen como si fuera real, como si de verdad fuésemos así en nuestro día a día. Porque las redes sociales cada vez están ganando más terreno al mundo real, especialmente la ahora de explotar nuestra imagen. Una perfección que antes ya se daba en la televisión, el cine o las revistas, pero que en este siglo XXI se ha democratizado a toda la población. Estar perfectos no es ya un privilegio, sino una necesidad. La tiranía de la belleza, en pulso constante con un body positive más impostado que auténtico, nos marca el camino a seguir para formar parte de una sociedad cada vez más polarizada. En los últimos años, las operaciones de cirugía y retoques estéticos se han multiplicado.

Esto se explica por varias razones, y algunas de ellas tienen que ver con una mejor tecnología y un mayor acceso a este tipo de operaciones. Sin embargo, la clave también está en la forma en la que nos vemos y en la imagen que queremos proyectar. Estamos sometidos a una gran presión social por estar siempre perfectos, atractivos, da igual nuestra edad, nuestro sexo, nuestras metas… Actualmente, los cánones de belleza se esconden tras un velado disfraz de buena presencia, necesaria incluso para trabajos que no están ni siquiera de cara el público. El atractivo físico es determinante en nuestras relaciones sociales, y ellas son un pilar básico de nuestra vida. Queremos estar rodeados de gente guapa, que nos atiendan personas atractivas, y aunque no lo queramos reconocer, por ser superficiales, todos pensamos así. Hay trabajos en los que esto se denota de una forma más patente, como el cine pornográfico, donde la belleza y el atractivo son indispensables, más allá del talento a la hora del sexo. Y por eso, muchas actrices, y también no pocos actores, deciden hacerse retoques para tener un cuerpo espectacular.  

Mujeres que buscan cuerpos perfectos

El atractivo físico depende de muchísimas variables, y una de ellas, de hecho, es el gusto que tenga la persona que lo juzga. Porque es cierto que cada cual tiene sus propias preferencias, y la mujer que a uno le parece irresistible para otro no pasa de ser una chica cualquiera. Hay casos concretos en los que, por propia naturaleza, y también manipulados por la sociedad, entendemos que una persona es atractiva de manera objetiva.

Por tener unos rasgos concretos, o unas medidas que se atañen perfectamente a lo que entendemos por un cuerpo bonito. En el caso de las mujeres, unos senos grandes y un trasero bien puesto hacen mucho para que los hombres no puedan evitar mirarlas. En una actriz porno, este tipo de cualidades son importantísimas, aunque es cierto que tampoco son indispensables, ya que hay chicas que se salen de ese canon. Pocas son, sin embargo, las que evitan pasar por el quirófano.  

La obsesión con las curvas grandes

A la mayoría de los hombres les gustan las mujeres con grandes curvas. Esto es algo que ha sido así desde siempre, e incluso tiene una explicación biológica. Mujeres de grandes caderas, con pechos turgentes, son por naturaleza las más apropiadas para traer vida al mundo. Eso no significa que las chicas con poco pecho sean menos mujeres, ni mucho menos, pero nuestro cerebro entiende que la reproducción está por encima de otras cualidades. Las curvas grandes también han tenido periodos en los que han pasado de moda, pero siempre vuelven, porque además son el tipo de cuerpo más habitual entre las mujeres. Actualmente estamos viviendo una nueva era de amor por esas mujeres que presumen de curvas exuberantes, tanto en la delantera como en la retaguardia.

Si nos ponemos a analizar a las mejores actrices porno del momento, seguramente encontremos un mismo patrón en la mayoría de ellas. Pechos grandes, sean naturales u operados, y traseros incluso desproporcionados. Las mujeres con cuerpos exuberantes suelen destacar más en el porno. De hecho, muchas chicas han logrado llegar al estrellato no tanto por su habilidad ante la cámara, sino por tener unas curvas absolutamente descomunales. Hay quien las posee de forma natural (lo cual puede llegar a ser también un problema para la espalda, por ejemplo), y hay quien decide pasar por quirófano para presumir de ellas. En el porno, las operaciones estéticas están a la orden del día, y una de las más habituales es la de aumento de pecho. De hecho, es habitual encontrar a actrices que empiezan siendo jóvenes y con cuerpos no tan desarrollados, y al poco tiempo se operan para verse más voluptuosas.  

La naturalidad frente a las cirugías

Ante el apogeo de este tipo de cirugías entre muchas estrellas del porno, la industria también ha entendido que se puede llegar a un punto excesivo. De hecho, siempre se busca que la chica sea lo más natural posible, porque eso atrae muchísimo a los hombres. Un cuerpo voluptuoso que lo es sin necesidad de retoques puntúa doble para que una actriz llegue más lejos. Pero no se trata solo del pecho o del trasero. Estas chicas también se operan los labios, la nariz e incluso la vagina, para lucir más perfectas. Muchas, sobre todo las jóvenes, buscan ese aspecto de muñeca ideal que tanto pone a los hombres, y gastan mucho dinero en este tipo de intervenciones.

Dinero que, por otra parte, suelen rentabilizar más tarde con mástrabajo. La propia industria ha impuesto un canon prácticamente inalcanzable a estas mujeres, marcando el nivel en un prototipo de chica irreal. El porno no deja de ser la exaltación de una fantasía, y en los sueños más húmedos de los hombres, lo que se busca es precisamente disfrutar con la chica más voluptuosa. Sin embargo, estas cirugías no siempre salen bien, y a veces el resultado destroza por completo el atractivo de la chica. Por eso, poco a poco, la corriente de la naturalidad también se ha ido abriendo paso dentro de la pornografía. Las conocidas como “chicas de al lado” no son tan llamativas al estilo de las pornstars de los 90 o 2000, pero tienen un atractivo mucho más real, más cercano, más alcanzable.  

También en los actores masculinos

Hasta ahora nos hemos centrado en las cirugías en actrices porno, pero eso no quita que los actores también se sometan en muchos casos a estas operaciones. De hecho, también hay intervenciones que hacen que el pene luzca más grande o más grueso, así como los típicos retoques en la cara o el trasero.

Es cierto que para los chicos, este canon no es tan importante, siempre que el tamaño del pene sea el adecuado para llevar a cabo la escena. Ellos están sometidos a otro tipo de presión, diferente a la de la belleza o el atractivo habitual. Esto no quita para que muchos también hayan querido buscar el cuerpo perfecto a través de intervenciones estéticas.