El cuerpo humano es una máquina natural casi perfecta que se ha ido desarrollando a lo largo de millones de años, y que gracias a nuestra propia inteligencia hemos podido ir mejorando hasta alcanzar una esperanza de vida superior a la de la gran mayoría de especies de este planeta. Sin embargo, el cuerpo también sufre con el paso del tiempo y la edad hace que ya no sea tan perfecto como en su momento de plenitud, en la adolescencia y juventud. Las marcas de la edad, como las arrugas, van poblando nuestro organismo para demostrarnos que el tiempo pasa y que nada dura para siempre. Hay algunas que son inevitables, pero otras, como las varices, sí que pueden ser frenadas o prevenidas, para que no aparezcan o no lo hagan tan pronto, al menos.

Las varices son muy comunes cuando llegamos a una edad relativamente avanzada, aunque dependiendo de cada cual, aparecen antes o después, y eso es lo que hay que estudiar para conseguir que se frenen lo máximo posible. Aparecen cuatro veces más en mujeres que en hombres, y es algo que no solo puede resultar molesto estéticamente, sino también físicamente, ya que nos provocan molestias importantes especialmente cuando se dan en las piernas, el sitio más habitual para que aparezcan. Las varices suelen aparecer por la necesidad del corazón de retomar la sangre en esa parte del cuerpo, especialmente cuando llevamos mucho tiempo de pie. Es habitual, por tanto, que nuestras venas sufran de ese aspecto tan indeseado. Sin embargo, podemos estar pendientes para prevenir todo esto.

Evitar el sobrepeso

Uno de los “factores de riesgo” más habituales de las varices es el sobrepeso, aunque podríamos considerarlo como factor de riesgo global para nuestra salud. Afecta a todo el organismo y también a nuestro sistema circulatorio, ya que en muchas ocasiones nuestras venas y arterias pueden quedar obstaculizadas por la grasa o el colesterol que hemos ido almacenando, tal vez sin saberlo, en nuestro organismo. Esto provocará que la circulación de la sangre sea más complicada y costosa, lo que hará aparecer las varices de una forma mucho más rápida. El sobrepeso nunca trae nada nuevo para nuestro cuerpo, así que hemos de cuidar mucho nuestra alimentación para llevar una dieta equilibrada que nos permita disfrutar de una vida plena y sana.

Realiza deporte

De la misma forma que el sobrepeso supone un problema global para nuestro organismo, el hacer deporte es una de esas soluciones que sirven para todo, especialmente si queremos mantener esa vida sana de la que hablábamos. Mantenernos en forma nos permitirá no solo lucir un cuerpo mucho más moldeado, sino estar también más sanos y tener un corazón más fuerte, que pueda bombear y retomar mejor la sangre, previniendo así la aparición de las tan temidas varices. El deporte, además, ayuda a estirar nuestra piel y a mantener nuestro cuerpo en la mejor forma posible para que cualquier problema que podamos tener se solvente pronto y sin mucha dificultado. Llegará un momento en el que no podamos ser tan activos, pero mientras tanto, mantenernos en forma siempre será algo tremendamente recomendable.

Cuidado con el sol

Aunque muchas personas no le den tanta importancia, exponerse durante horas al sol también puede provocar varices, estrías y señales en nuestra piel, ya que la dañan de una manera directa. Evidentemente, no estamos hablando de que haya que salir tapados hasta las cejas incluso en verano, para que el sol no nos afecte. Es más bien tener cuidado con la exposición directa a los rayos solares en los momentos más peligrosos, no solo en el rostro o en el tronco, sino también en las piernas y los pies, partes de las que normalmente nos olvidamos, cuando vamos a la playa por ejemplo. Las mujeres, además, suelen llevar sandalias y calzado abierto durante todo el verano, provocando que esa exposición al sol sea mayor y pueda llegar a ser más peligrosa. Utilizar cremas especiales y baños de sal para tratar los pies después de un día largo es una buena idea para prevenir la aparición de varices.

La importancia de una buena dieta

A lo comentábamos antes de pasada, pero no queremos dejar la oportunidad de volver a hablar sobre la importancia de una dieta adecuada, para evitar el sobrepeso y sobre todo, para mantener un cuerpo sano en todos los aspectos. Con una alimentación equilibrada, comiendo de todo en su justa medida y adquiriendo los minerales, las vitaminas y las proteínas que necesitamos, nuestro cuerpo estará mejor preparado para cualquier acción que vayamos a realizar. Podremos hacer más deporte, sanarnos mejor de cualquier enfermedad y prevenir muchas de ellas. La buena dieta hará que nuestra piel esté más sana y tersa, más brillante, y eso también nos ayudará a prevenir que las varices aparezcan.

Evita usar ropa demasiado apretada

Son muchos los factores que pueden afectarnos a la hora de la aparición de las varices, pero el de la ropa es sin lugar a dudas uno de los más determinantes. Si utilizamos prendas muy ajustadas estaremos afectando a la propia circulación en nuestro cuerpo, y eso provocará que las venas tiendan a sufrir este percance, por la necesidad de bombear con más fuerza la sangre. Ocurre sobre todo con pantalones y tacones, que no son tan apretados pero que obligan a nuestros pies a mantener una postura poco ortodoxa que puede dañar muchísimo el sistema circulatorio en esa zona, que es además crítica para el tema de la sangre y las varices. Tacones y ropa ajustada sí, pero sin abusar, si no queremos tener estas marcas desde muy pronto.